La principal razón por la que las personas optan por usar gafas de sol es para asegurar una protección óptima de sus ojos frente a los perjudiciales rayos solares. Sin embargo, surge la interrogante de cómo podemos estar seguros de que nuestras gafas de sol realmente ofrecen el nivel de protección que necesitamos.
Resulta sorprendente descubrir que no todas las gafas de sol vienen con lentes capaces de filtrar y detener el 100% de los dañinos rayos ultravioleta (UV) emitidos por el sol. Entonces, ¿qué medidas podemos tomar? ¿Hay alguna manera de verificar esto por nosotros mismos en casa? Al momento de adquirirlas, es crucial considerar ciertas recomendaciones que nos orienten sobre si estas cumplen con los estándares de calidad sugeridos. Es natural querer lucir un par de gafas de sol que no solo nos protejan, sino que también nos hagan sobresalir por su diseño único y audaz. Por lo tanto, nos lanzamos a la búsqueda de ese par perfecto, navegando por internet y visitando tiendas físicas. Pero, ¿cómo podemos estar seguros de que las opciones disponibles realmente valen la pena?
Lamentablemente, siempre habrá quien intente aprovecharse de la situación. Por esta razón, es importante armarse con conocimiento y seguir ciertos consejos que nos ayuden a identificar si unas gafas de sol son de buena calidad o no.
Como saber si unas gafas de sol son buenas
- Verificar la etiqueta de protección UV: Lo primero y más fundamental es buscar una etiqueta o un distintivo que garantice que las gafas ofrecen protección contra los rayos ultravioleta (UV). Una gafa de sol de calidad debería bloquear el 99% a 100% de los rayos UVA y UVB. Esta protección es crucial para prevenir daños a largo plazo en los ojos debido a la exposición solar.
- Realizar una prueba con linterna UV: Si tiene acceso a una linterna UV, puede realizar una prueba sencilla para verificar la efectividad del bloqueo UV de las lentes. Al iluminar las lentes con la linterna en un entorno oscuro, no debería ver la luz UV a través de ellas si ofrecen una protección adecuada. Esta es una manera práctica de comprobar la capacidad de filtrado de las lentes.
- Buscar el marcado CE en la montura: La presencia del marcado CE es un indicador de que las gafas cumplen con las normativas de seguridad europeas. Esto significa que han sido evaluadas y cumplen con los requisitos de salud, seguridad y protección ambiental para ser comercializadas en el espacio económico europeo. Aunque este marcado es más común en Europa, su presencia es un buen indicador de calidad.
- Referencia a la normativa (EN 1836:1997): Las gafas de sol de calidad deben hacer referencia a la normativa europea EN 1836:1997, que especifica los requisitos para los lentes de sol destinados a la protección contra la radiación solar. Verificar que las gafas mencionen esta normativa en su etiquetado o documentación es una buena señal de que se han fabricado siguiendo estándares de protección ocular rigurosos.
- Verificar la fecha de vencimiento: Aunque no es común que las gafas de sol tengan una fecha de vencimiento impresa como tal, es crucial tener en cuenta que los materiales, especialmente los de las lentes, pueden degradarse con el tiempo. La protección UV puede disminuir después de un uso prolongado o exposición a condiciones extremas. Por ello, es recomendable reemplazar las gafas de sol cada ciertos años para asegurar una protección óptima.
- Entender que el color no equivale a protección: Existe el mito de que las lentes más oscuras ofrecen mayor protección contra los rayos UV, pero esto no es necesariamente cierto. El tinte oscuro no garantiza una mejor protección UV; lo que importa es el revestimiento de protección UV aplicado a las lentes. Elegir lentes demasiado oscuras sin la protección adecuada puede ser perjudicial, ya que dilatan la pupila y permiten la entrada de más radiación UV si no cuentan con el filtrado adecuado.
- Optar por gafas de sol polarizadas: Aunque la polarización por sí misma no bloquea los rayos UV, las lentes polarizadas reducen el deslumbramiento generado por las superficies reflectantes, como el agua o el pavimento. Esto mejora el confort visual y la claridad en condiciones de mucha luz. Son especialmente útiles para conducir y practicar deportes acuáticos, aunque es crucial asegurarse de que también ofrezcan protección UV.
- Consulta con un optometrista: Para obtener el mejor asesoramiento personalizado y asegurarse de que sus gafas de sol cumplen con todas las necesidades de protección y corrección visual (si se requiere), es aconsejable consultar a un optometrista. Este profesional puede recomendar las mejores opciones según su salud ocular específica y estilo de vida, y también puede verificar la calidad de las lentes y su adecuación a las normas de protección UV.
Ahora que te hemos dado las claves de como saber si unas gafas de sol son buenas, incorporando estos aspectos en el proceso de selección, se puede elegir un par de gafas de sol que no solo sean estéticamente agradables, sino que también ofrezcan la máxima protección y beneficios para la salud ocular. Recordar que la inversión en un buen par de gafas de sol es, en última instancia, una inversión en su bienestar general.