Nervio Auditivo Dañado➤Síntomas que No Debes Ignorar

Nervio Auditivo Dañado➤Síntomas que No Debes Ignorar

El dolor de oídos es una situación verdaderamente angustiosa y desagradable en la que sientes un dolor agudo y punzante constante que no te deja ni descansar un poco. Pero, ¿cómo saber si se trata de un nervio auditivo dañado? Verás, uno de los primeros síntomas indicativos es la pérdida parcial de la audición, quizás los sonidos no se escuchan tan claros como antes o que tienes que esforzarte más en seguir conversaciones. 

Ignorar estos síntomas puede llevar a un deterioro mayor, afectando tu calidad de vida. En este artículo, te explicamos detalladamente los síntomas asociados con un nervio auditivo dañado y qué hacer si sospechas que puedes estar enfrentando este problema.

Síntomas cuando el Nervio Auditivo está Dañado

1. Pérdida Parcial o Total de la Audición

La pérdida de audición es, sin duda, el síntoma más común cuando el nervio auditivo está dañado. Puede presentarse de forma gradual, poco a poco con el tiempo sientes que disminuye tu capacidad auditiva, o bien tener una pérdida total en uno o ambos oídos. 

Dependiendo de la causa, ya sea por larga exposición al ruido o sufrir una infección, entre otras, la pérdida puede ser progresiva o súbita

2. Zumbidos o Tinnitus

El zumbido en los oídos, es otro de los síntomas más molestos asociados con el daño en el nervio auditivo. Se siente como un pitido constante o intermitente, igualmente incómodo en ambos casos. A veces, ocurre de forma aislada y, en ocasiones, acompaña a otros síntomas como la pérdida auditiva.

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El tinnitus es un síntoma que debe tenerse en cuenta, ya que no solo afecta el bienestar físico, sino que también influye en la concentración, el sueño y la salud emocional de quien lo padece, por lo que es habitual que estas personas sufran fatiga y estrés crónico por no descansar adecuadamente ni sentirse relajados.

3. Mareos o Problemas de Equilibrio

El nervio auditivo no solo se encarga de la audición, sino que también está estrechamente ligado al equilibrio. Si este nervio está dañado, es posible que experimentes vértigo o mareos frecuentes, y esto se debe a que el cerebro recibe señales incorrectas de la posición y movimiento de la cabeza.

Estos problemas de equilibrio pueden generar ansiedad, ya que actividades tan sencillas como caminar o levantarse de una silla se vuelven complicadas. En casos más graves, incluso puede afectar a la capacidad para conducir o realizar tareas que requieran precisión y estabilidad.

4. Sensibilidad a los Sonidos Fuertes (Hipersensibilidad Auditiva)

Si los ruidos cotidianos que antes parecían normales ahora te resultan insoportablemente fuertes o dolorosos, puedes estar desarrollando hipersensibilidad o hiperacusia debido a un daño en tu nervio auditivo.

La hiperacusia puede hacer que te sientas incómodo o no te desenvuelvas bien en entornos ruidosos, como restaurantes, eventos sociales o lugares públicos. Aunque a priori puede no parecer importante, esto puede llevar a evitar ciertas situaciones y, en consecuencia, al aislamiento social.

¿Qué Sucede si No se Atienden los Síntomas?

Ignorar estos síntomas puede acarrear consecuencias graves a corto o largo plazo como estas:

  ¿Cuándo llevar Audífonos?

Pérdida de audición no tratada:

  • Aislamiento social: La persona afectada evita interactuar con otros debido al miedo a no escuchar correctamente, perdiendo así algunas oportunidades de interacción social.
  • Deterioro cognitivo: La pérdida auditiva acaba dificultando la estimulación cognitiva, es decir, afecta a la memoria, el procesamiento de la información y la capacidad de concentración.
  • Mayor riesgo de desarrollar demencia: La disminución de la capacidad auditiva está asociada con la falta de estimulación cerebral, por tanto, hay más riesgo de sufrir trastornos cognitivos a largo plazo, como la demencia.

Por problemas de equilibrio no atendidos:

  • Aumento del riesgo de caídas y accidentes: Los problemas de equilibrio afectan la capacidad de la persona para mantener la estabilidad, lo que incrementa el riesgo de caídas y lesiones.
  • Compromiso de la independencia: Las caídas frecuentes y la dificultad para mantener el equilibrio reducen la autonomía, ya que la persona puede necesitar asistencia para realizar actividades cotidianas.

¿Qué pasa si no se tratan los zumbidos crónicos?

  • Trastornos del sueño: El zumbido constante en los oídos puede interferir con la capacidad de dormir, lo cual lleva a un descanso insuficiente y sensación de fatiga.
  • Ansiedad: El tinnitus suele generar preocupación y estrés constante porque la persona se siente incapaz de controlar el sonido.
  • Depresión: La constante incomodidad del pitido y su impacto en la calidad de vida pueden llevar a un estado de ánimo bajo, llegando a influir en la salud mental de la persona.

Muchas personas no consideran el impacto en la vida diaria de escuchar mal debido a un daño en el oído. Con el tiempo, molestias como dificultad en mantener una conversación cualquiera, no disfrutar bien de la música o de la tele, etc., pueden pasar factura interfiriendo negativamente en tu vida social, e incluso en tu desempeño laboral. 

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¿Qué Hacer si Sospechas que Tienes el Nervio Auditivo Dañado?

Si notas alguno de los síntomas mencionados, indiscutiblemente deberás pedir cita con tu médico de cabecera para que te derive al especialista en otorrinolaringología lo antes posible. 

El diagnóstico temprano es clave para determinar la causa del problema y poder actuar a tiempo. Tras realizarte pruebas de audición y equilibrio, el médico evaluará el estado de tu nervio auditivo y determinará el tratamiento adecuado.

Tratamientos para mejorar los Síntomas del Nervio Auditivo Dañado

El tratamiento para un nervio auditivo dañado dependerá de la gravedad y la causa del daño. Ante una pérdida auditiva detectada a tiempo, el uso de audífonos puede ayudar a mejorar la audición. No obstante, en otros casos más avanzados, los implantes cocleares pueden ser la solución. 

Para el tinnitus, existen algunos medicamentos que ayudan a mitigar el ruido, aunque éstos son bastante agresivos para la salud y, a veces, dependiendo del nivel de afección es posible que el médico no los recomiende y tengas que aprender a vivir con ellos.

Lo importante es ir al otorrino para que éste te indique un tratamiento personalizado y acudas de forma periódica para hacerte un seguimiento sobre la evolución de los síntomas, ajustando el tratamiento si fuera necesario.

Terapias alternativas de Sanación

Independientemente de consultar con el especialista y recibir tu tratamiento médico, también hay otras formas de llegar a la raíz del problema, ayudándote a mejorar los síntomas y a sanar con el tiempo.

Terapias naturales como el Reiki o la acupuntura pueden ayudar a aliviar los síntomas; por otro lado, la autoindagación acompañada de la biodescodificación o constelaciones familiares, es un conjunto de herramientas muy poderosas que te ayudarán a entender para qué estás pasando por este dolor y ver qué emoción oculta hay tras él.

¿Sabes escuchar a los demás? ¿Te escuchas a ti mismo? Estas son algunas preguntas que puedes hacerte.

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